Dior Fahrenheit Absolute
Fahrenheit Absolute, perfume recién llegado al mercado español (tampoco ha tardado tanto, se lanzó en 2009), es una versión más oscura, más profunda, aunque menos compleja, del perfume para hombre original, Dior Fahrenheit.
Más que una versión intensa de Fahrenheit, Absolute es una reinterpretación del concepto inicial, con un cambio de acentos. A diferencia de otras versiones de los clásicos, donde se destacan las notas frescas (me imagino que para agradar a las nuevas generaciones atrapadas en la fase “A mi es que me gustan los perfumes fresquitos”), en este casose han realzado las notas más profundas, de humo, las que más calor le daban a la fragancia original.
Para empezar, las notas florales iniciales del antiguo Fahrenheit han sido reemplazadas por especias, máspenetrantes y amargas. Junto con la nuez moscada se ha esfumado también la tan característica nota de gasolina / alquitrán. Se ha mantenido la nota de hojas de violeta, aunque en un segundo plano, más apagada, al igual que la de cuero. Lo que más destaca en este perfume son las resinas: la mirra, la resina de la madera de agar (oud), la resina de Boswellia (frankincense), el incienso.
El perfume arranca con el olor característico de Fahrenheit menos la nota verde de plantas salvajes, más el olor especiado del comino y algo de mirra. Las especias desaparecen y dejan lugar a un ligero toque de incienso, con las hojas de violeta de fondo. El incienso se mantiene hasta el final del desarrollo del perfume que acaba connotas de resinas.
La pirámide que encontré, claramente incompleta, menciona como notas de salida la Mirra, la Hoja de Violeta y notas aromáticas; en el corazón, Incienso y acorde de cuero; en el fondo, Oud y notas orientales.
Aunque no se trate de una obra original, como lo fue Fahrenheit en 1988, es un perfume de gran calidad, muy bien construido e interesante. Consigue rescatar lo mejor de la fragancia antigua y añadirle la nota dulce oriental que empieza a verse en los perfumes masculinos, dándole un carácter más “a la última” (odio la palabra “fashion”). Por eso es una compra más que recomendable, incluso para los que no son grandes fans de la fragancia clásica.